Meditación para cultivar el rol femenino, la creatividad que tanto hombre o mujer tenemos, equilibrar y cultivar dentro nuestro los impulsos femeninos (dulzura, paciencia, amabilidad, etc).
Partiendo de la base que somos seres duales que tenemos ambos roles masculino y femenino, y que deberíamos equilibrar las energías para que del carácter que debemos cambiar y que materializamos en la relación con otro que comemos, sentimos y pensamos, vamos a darte una meditación liberadora.
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1- Prepara el cuerpo con movimientos suaves o respiraciones lentas, ordena el tiempo que vas a dedicar a la meditación, concentra tu mente en el tema salud, siéntate en un lugar cómodo, acomoda el cuerpo y tus manos, respira rítmico.
2- Pon la atención en la zona posterior del cuerpo, donde están los riñones, siente que inspiras luz y exhalas oscuridad, desecha pensamientos agresivos e incorpora con la respiración amabilidad: repite “ Yo no soy los pensamientos que mi mente piensa, soy portador de una conciencia superior que discrimina, separa y elimina aquello que me separa de la felicidad”.
3- Siente que en cada respiración lenta, rítmica y profunda, llevas la sangre purificada a todas las partes de tu cuerpo recobrando la energía, la dulzura, la amabilidad y te desprendes de pensamientos agresivos, dolorosos o violentos que te separan de otras personas.
4- Agradece lo vivido como parte de tu experiencia para crecer. Lentamente abre los ojos y agenda todo lo vivido.