En este transitar de la vida, tan inesperado y diferente, hacer una pausa y reflexionar sobre temas como el amor, el cariño, las relaciones y mi forma de expresar mis emociones son esenciales para adaptarse a lo nuevo, que es desconocido.
Las ideas sobre el amor cambian en las diferentes culturas y también varía mucho en función de la experiencia personal. Lo que uno recibió desde que nació, visible en una carta natal kármica, tiene mucho que ver con aquello que entendemos por sentimiento amoroso.
Cada cual puede tener una idea, creencia o experiencia a la hora de amar, que siempre está ligada a cuanto me conozco a mi, cuanto me veo y cuanto me dedico a sentirme bien sin compañía.
Hoy nos toca echarle una mirada al corazón, al centro emocional que vibra con mayor intensidad si le damos el combustible adecuado.
Planetas y signos
La mirada siempre al cielo, para que sean las coordenadas cósmicas las que nos den respuesta de las leyes que gobiernan el sistema y esta más conscientes de respetan el orden natural de las cosas.
La atención está puesta en los signos de fuego: Aries, Leo y Sagitario que nos dan la clave sobre la esencia intangible que se llama amor.
Estamos viviendo como humanidad un proceso de cambio sin puntos medios. El puente hacia lo nuevo amerita una estructura diferente. Hay que ir hacia el futuro.
“Cada transformación es dolorosa porque lo viejo se transforma en lo nuevo. Lo viejo es familiar, seguro, lo nuevo es absolutamente desconocido. Te moverás en un océano sin rumbo. No puedes utilizar tu mente con lo nuevo; con lo viejo tu mente es muy hábil. La mente puede funcionar sólo con lo viejo; con lo nuevo la mente es completamente inútil.” Osho
Aries, Marte, Quirón y el amor a uno mismo
“Si yo no pienso en mí, quién lo hará. Si pienso en mi, quién soy”
El no saber, genera frustración e ira porque la mirada exagerada hacia afuera no me deja ver mi identidad. Nunca se trata de ellos sino de vos.
El primer paso es la la idea de quererse, valorarse, reconocerse y ocuparse de si mismo.
Sería bueno que yo me cuidara, que me escuchara a mi mismo, que me ocupara de darme algunos gustos, de hacerme las cosas más fáciles, de regalarme las cosas que me gustan, de buscar mi comodidad en los lugares donde estoy, de comprarme la ropa que quiero, de escucharme y comprenderme. Tratarme como trato a los que me quieren. Este es el punto de partida, porque no se puede dar lo que no se tiene.
Es el momento planetario para reveer mi postura y saber que si hay alguien que esta todo el tiempo conmigo, esa soy yo. Y para poder estar conmigo debo empezar por aceptarme tal como soy.
Ser adulto significa hacerse responsable de la vida que uno lleva, saber que las cosas que uno vive en gran medida las vive porque se ocupa de que así sea y, a partir de allí, animarme a quererme incondicionalmente, por egoísta que parezca.
Leo y el Sol, mi forma de amar que siempre es un encuentro
Esta nueva era que avanza traerá unidad entre lo que se llama ego ( aries) y el chispa interna eterna. El Sol en la cata natal karmica.
El milenio actual requiere que recordemos que somos parte de algo muy grande, de un Universo en constante movimiento. Somos hijos e hijas de las estrellas.
“La verdad es que no existe ni una sola persona en el mundo, hay solo presencia. Tu no eres un ego separado del todo. Tu eres parte del Todo. El Todo penetra en ti, el Todo respira en ti, el Todo es tu vida.”Osho
Aquí en Leo, el archivo que guarda junto con el Sol, mi mayor capacidad de amar. Actívala.
El Amor te da la primera experiencia de estar sintonizado con algo que no es tu ego. El Amor te da la primera lección que pueda llevarte a la armonía, con alguien que nunca ha formado parte de tu ego. Si puedes estar en bien con una mujer o un hombre, con un amigo o amiga, con tu hijo o con tu madre ¿por qué no puedes estar en armonía con todos los seres humanos?
Y si estar en armonía con una simple persona da tanto disfrute ¿cual será el resultado si estás en armonía con todos los seres humanos? Y si estás en armonía con todos los seres humanos ¿por qué no puedes estar en armonía con la naturaleza? Entonces un paso lleva al otro.
A esto se le dice encuentro real, sin exclusividad, si se ama algo, se puede amar todo.
“Mi idea del encuentro es: dos personas centradas en ellas mismas que comparten su camino sin renunciar a su centramiento. Si no estoy centrado en mí, es como si no existiera. Y si no existo, ¿Cómo podría encontrarte en el camino?”
Sagitario, Júpiter y el atreverse a ser el propio héroe o heroína de tu historia
“Hay que tener el valor de ser el protagonista de nuestra vida. Porque si se cede el papel protagónico, no hay película”.
El amor genuino que Sagitario brinda, es algo que no se satisface con las cualidades que la persona amada pueda tener en su presente, pero no le reprocha ni lo culpa, por el contrario le agradece su existencia por atreverse a reflejar aquellas cosas que deben cambiarse en si mismo, así este verdadero amor es el movimiento que intenta llevar a tal persona hacia sus posibilidades más plenas, más nobles
Sagitario es la puerta abierta a ver al amor como la capacidad de generar alegría tanto para uno mismo como para las otras personas. Dentro nuestro tenemos la capacidad innata para amar de verdad, con cualidades como la bondad, el gozo, la compasión y la libertad.
El amor es una reverencia, una comunión. Y, aunque une y funde, también motiva al vuelo, a ser libres, a vivir gozosamente la vida sin miedos ni angustias. Esto es algo sencillo. Si gozas y haces gozar, amas. Si sufres o haces sufrir, no.
El amor es energía, es electricidad y no un mero intercambio de emociones y sentimientos, sino una ofrenda absoluta de lo que somos o de lo que podemos ser, es decir, la entrega de todos nuestros actos volitivos, pensamientos, de todos nuestros impulsos y sentimientos, es esta conectados con la esencia suprema que mora en cada célula. La inofensividad, el conocerse y considerarse alcanzado en Aries, más la conquista de superar egoísmos exagerados en Leo, se plasma en Sagitario como el verdadero amor en acción.
“ si el aprendizaje de cómo amar sinceramente a otra persona, independientemente de los obstáculos, es la mayor lección en esta Tierra Escuela, ¿acaso podemos estar aquí por una razón más grande?”