Día del Niño en la astrología, signo por signo: un viaje para reiniciar «el juego» de la vida

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Haciendo un recorrido por el zodiaco, desde el comienzo de la cuarentena, día cercano al ingreso del sol en el signo de Aries, fuimos y seguimos observando hasta hoy, qué nos genera toda ésta aparente injusticia que vive la humanidad, cuánto poder le damos a la mente y cómo gestionamos nuestras emociones. Es que nuestro cuerpo emocional, junto con la respiración, nos abre la puerta de ir hacia nuestro interior, volver a ser como niños, que de hecho lo somos y a cualquier edad.

En Fhers dentro de uno de los pilares que es la Astrología, estudiando la Carta Natal Kármica, vemos la importancia del Sol cuando ingresa en un signo, irradia su luz, su calor, es energía de vida, es amor, todos portamos éste gran Sol.

En el mes de Agosto, con la entrada del Sol en el signo de Leo, festejamos el día del niño.

La energía de la estrella solar, nos da la oportunidad de profundizar, activar e irradiar la luz de nuestro niño interior que todos tenemos.

En la Carta Natal Kármica observamos la casa v, que representa el rol de hijos, la vocación, el amor, lo que fuimos en vidas pasadas y lo que somos ahora como hijos en ésta encarnación.

En tiempos actuales, dado lo que estamos viviendo todos, sin excepción alguna, debemos ser como niños, sacando de nuestro interior lo mejor de nosotros, las virtudes que traemos de muchas vidas.

Para lograrlo te propongo un juego, que te parece si juntos recordamos nuestra infancia, por ejemplo una tarde en la plaza, la llegada al jardín de infantes, un cumpleaños familiar, la visita a nuestros abuelos, unas vacaciones, el nacimiento de un hermanito, mira cuantas cosas bellas podemos imaginar y traer a nuestro interior, volviendo a ser como niños. 

Con toda esta hermosa imaginación, sigamos aprendiendo y como te decía al principio, hagamos el recorrido del sol juntos como niños.

En Aries aprendemos a ser inofensivos de pensamiento, palabra y en nuestro accionar diario, como lo es un niño que siente y actúa con amor.

En Tauro aprendemos a ser generosos con los recursos materiales, ponerlos al servicio de quienes lo necesitan, como lo es un niño cuando comparte sus juguetes.

En Géminis aprendemos a comunicarnos desde el corazón, aceptar las diferencias, crear buenos vínculos, lazos de unión, como lo hace un niño con su mamá durante los meses de embarazo y en la lactancia.

En Cáncer aprendemos a aceptar y respetar nuestro hogar paterno, como lo hace un niño cuando acepta y respeta las palabras de sus mayores. El hogar, pilar fundamental para el desarrollo y crecimiento del niño.

En Leo aprendemos a cultivar el inegoismo, el amor a todas las personas, por todas las cosas del cielo y de la tierra, como lo hace el sol que no selecciona a quien va a iluminar, como lo hace un niño con sus besos, caricias, abrazos.

Volvamos a ser niños una y otra vez, a reír, llorar, cantar, bailar, jugar y así con toda esa energía irradiar como el gran sol, que junto con su calor nos permite sentirlo, transmitir y activar nuestras virtudes ocultas en nuestro interior siendo como ellos, inofensivos, tiernos y amorosos, aceptando la vida tal cual se nos presenta, con confianza de saber que todo lo que sucede es para bien.

Educar con el ejemplo, mostrarles el camino correcto, dejar un mundo mejor para los niños del planeta, es nuestro compromiso y responsabilidad.

NO NOS OLVIDEMOS DE AMAR POR SIEMPRE.

FELÍZ DÍA AL NIÑO INTERIOR.