Este 8 de marzo de 2020 se conmemora en varios países el Día Internacional de la Mujer. Reivindicando sus derechos, el respeto por su cuerpo físico y la libertad de expresarse. Desde hace más de un siglo esta fecha es demostración del deber que como sociedad tenemos de construir y desarrollarnos de forma inclusiva con igualdad de oportunidades.
Haciendo el ejercicio meditativo de observar la realidad como se presenta y practicando la búsqueda de respuestas en nuestro interior, desde la Astrología y Filosofía Kármica podemos profundizar en las piezas del rompecabezas que hacen que un día como hoy sea un día para cultivar motivos de admiración, agradecimiento y respeto por las mujeres del entorno quienes permiten que hoy sigamos meditando su mensaje, materializando sus enseñanzas y colaborando en definitiva con lo inevitable, la emancipación femenina.
La mirada kármica plantea que venimos a la tierra tantas veces sea necesario para aprender, lecciones pendientes de vidas pasadas y para ofrecernos en servicio a otros, a través de las virtudes milenarias que nuestra Carta Natal Kármica revela. Estas se despiertan cada vez que damos lugar a la conciencia y dejamos que nuestro ego se entregue a la guía sabia y amorosa que nos propone el corazón.
No se puede amar instalado en el pasado, ni prometiendo a futuro. En el presente, se puede construir la realidad.
En Fhers observamos el cielo para comprender la causa de sucesos pasados, conocer qué puede suceder y cómo modificar sucesos futuros. Al igual que los planetas, estamos preparados para vivir en el aquí y ahora y que el tiempo y el espacio no sean solo sufrimiento. Somos una conciencia eterna, que aspira desarrollar sus músculos espirituales. Nuestra personalidad (cuerpo físico, mental y emocional) es necesaria para vivir la experiencia, pero no la meta. Parece que lo que para el desarrollo espiritual de un individuo es secundario, nuestra sociedad lo ha adoptado como principal. El deseo material, la ambición y el poder, hacen que veamos una balanza haciendo super esfuerzos por recordar el valor de la vida, la importancia debida de lo material y el valor del primer arte que debemos aprender, el arte de las relaciones humanas.
«Cuando se vive desde la Conciencia la separación no existe». Elina Oliviero.
Activamos nuestro telescopio kármico y escuchamos el mensaje de los signos que activados en el cielo en este momento, nos dan la clave para trabajar dentro nuestro el miedo a perder cosas o personas y a recordar la meta principal del alma, que es desarrollarnos en servicio a través del amor y de la sabiduría.
Tauro: guarda el archivo de memorias pasadas de lo que hice con mis recursos materiales, el dinero y las posesiones. Su planeta regente es Venus y la Tierra. El primero ligado el rol femenino y a cómo me relaciono con los demás en una carta natal kármica, el segundo, como expresión de una conciencia planetaria sobre todos los seres que habitan en ella. Tauro es el manejo del dinero y la economía.
Observá si te dejas llevar por el miedo a perder y si pones demasiada atención en el tener. El egoísmo concentra posesiones, pero aleja el amor que decís que la vida te niega. El ego frustrado por no conseguir lo que quiere, creyendo que es felíz por lo que hace y no hace el otro, reacciona con violencia, destruyendo aquello que el otro le refleja.
Urano en Tauro en conjunción con Venus en este momento, nos propone elevar el amor personal a un estado de conciencia mayor. El planeta del altruismo (Urano) está queriendo que rompamos aquellas ideas equivocadas que tenemos sobre el amor, ligado a intereses individuales, al dar o no dar y a tomar al otro como posesión.
Virgo: guarda el archivo de memorias de vidas pasadas de lo conquistado en mi trabajo y a la salud propia y de los demás. Los logros en cuanto a estudios, mi vocación y mi esfuerzo. Si lo que he logrado sólo apunta a mi bienestar, el ego me hará un ermitaño solitario. La mayor sabiduría se obtiene primero con un trabajo sobre sí mismo, porque la ignorancia es el primer paso hacia la verdad. Luego la tarea es ofrecerla a otros.
La Luna triangula desde Virgo con la conjunción Urano–Venus, indica este punto, entre otras cosas, que a mayor reconciliación con los padres, más podremos materializar las cualidades de una conciencia femenina-masculina, capaz de reparar las falencias que como sociedad hemos generado en cuanto a salud, educación, medio ambiente y trabajo, que tan necesarias son de corregir en este momento.
Capricornio: guarda el archivo de memorias de vidas pasadas de mi rol materno-paterno, mi profesión, acción pública. Representa la conciencia materna que habita en todo ser humano. Si lo conquistado hasta hoy, lo he logrado limitando el crecimiento de los demás y sin involucrarme en sus problemas, tratando de ofrecer a otros lo aprendido en cada avance, difícilmente signifique una victoria para el alma, y sea tomado por el ego por poner demasiado valor al éxito personal.
Desde hace un tiempo 3 energías activan este signo, Plutón, Saturno y Júpiter. Plantea este tránsito la construcción en el tiempo de un liderazgo sabio y amoroso, con una conciencia especial sobre el manejo de la energía sexual, y brindar esta como educación necesaria para la formación de nuestros jóvenes. La expansión positiva de Júpiter depende de cuánto podamos dirigir nuestra imaginación creadora, si usamos la mente para tramar relatos culpadores ó si cultivamos la virtud contraria de mirar hacia adentro antes de dar un juicio de valor personal.
Como vemos, nuestra conciencia revelada a través de la Astrología Kármica, representa una pieza indispensable del todo. Dedicar nuestro tiempo a cultivarla es una oportunidad de servicio que no debemos desperdiciar. Nuestro mundo interior está esperando ser escuchado, para que tome las riendas del ego que parece haber elegido el camino de dañarse y hacer daño. Solo así es posible que avance lo nuevo y que nuestra conciencia femenina, externa e interna, se materialice en libertad, amor y respeto. En definitiva, son estas las cualidades del alma y constituyen nuestra divina herencia.
«Tener la Humildad de trabajar para lo inevitable sabiendo que: lo Luminoso es invencible, porque aún en su caída engendra nueva vida». Cristian Fhers.