Todos los signos tiene una representación en el cuerpo físico. También en el mental, emocional y en cuestiones de la vida cotidiana. Capricornio en la carta natal kármica representa el rol materno de vidas pasadas, la relación con la madre, el liderazgo, la autoridad.
El eje Capricornio-Cáncer y Saturno-Luna con sus armonías o inarmonías nos habla de cuánto nos hemos preparado para atraer como hijos a espíritus evolucionados que puedan hacer algo por este mundo, y también de las motivaciones que nos llevan, o a querer tener un hijo por un deseo egoísta o como una ofrenda de amor a la vida sabiendo que los hijos vienen a través de nosotros pero no son nuestros.
La realización del servicio con conciencia materna será la llave para redimir el karma con la profesión, la acción publica, el poder y la relación materna, la tendencia a angustia, tristeza, melancolía, resentimientos.
Por lo tanto este mes vamos a revisar los dos archivos. Cómo aplicamos nuestra maternidad universal, que no significa necesariamente con hijos biológicos, sino con el cuidado, amor y protección a quien lo necesite. Por otro lado si ocupás un rol que implique acción pública, cómo lo llevás? Sos un lider positivo, amoroso o tiranizás tu poder sobre otros.
La parte del cuerpo que nos ocupa por excelencia son «las rodillas» y por Saturno que es el planeta regente, las articulaciones, huesos y piel.
PASO A PASO
1- De pié, con las dos piernas separadas ancho de hombros. Columna erguida. Cadera proyectada levemente hacia adelante, todo el peso repartido en las dos plantas. Sentí como tus piés se conectan con el suelo. Hacés tres inspiraciones y exhalaciones profundas mientras registrás como está tu cuerpo.
2-Te parás manteniendo el equilibrio sobre la pierna izquierda, con las dos manos sostenés desde el muslo la pierna derecha, y dejás que la pantorrilla cuelgue con la rodilla flexionada. Recordá que para mantener el equilibrio debés contraer tu centro – abdomen y tronco- y tus glúteos y fijá la vista en un punto al frente.
3- Inspirás por nariz mientras extendés la rodilla, sintiendo cada movimiento. Contraés el muslo sosteniendo 3 segundos y exhalás aflojando.
4- Podés hacer 3 repeticiones con cada pierna .
Podés combinar con la postura del árbol, luego de descansar, así seguís movilizando pasivamente las rodillas.