En este signo debemos aprender a observar el pasado sin apego, temor o remordimiento. Desapego es también aunar fortalezas para poner la mirada en el presente y permitirnos sanar heridas. Hay que favorecer la aceptación, asumir realidades y no resistirse ante ciertas evidencias. A veces no tenemos más opción que la de perdonar e incluso perdonarnos a nosotros mismos. Solo así nos sentiremos más liberados, listos para apreciar con todos nuestros sentidos el aquí y ahora, este presente donde tienes tu verdadera oportunidad.
Cáncer es el archivo que nos remite al hogar,el rol paterno, la familia, la historia, los ancestros. Tal como el título anuncia, que un estómago activo favorece la digestión, de igual manera debemos profundizar en nuestras relaciones familiares del hogar paterno y si revisando el pasado encontrás alguna herida en casa, que te quedó atragantada, es éste el preciso momento para trabajarla y no solamente en meditación, sino empezando por tu propio cuerpo.
«Vive con conciencia en el presente «
Solo así nos sentiremos más liberados, listos para apreciar con todos nuestros sentidos el aquí y ahora, este presente donde tienes tu verdadera oportunidad.
Así que ahora vamos a llevar este trabajo a nuestro cuerpo
Respiramos
Nos sentamos en posición de loto.
1) Vamos a inspirar muy lento exactamente en 8 tiempos
Sostenemos la respiración en 4
Exhalamos en 6 tiempos nuevamente
2) Hacemos lo mismo pero cuando inspiramos vamos a llevar los brazos extendidos
hacia arriba hasta juntar las manos – palma con palma
Sostenemos 4 tiempos
Exhalamos en 8 mientras al ritmo de la espiración vamos bajando los brazos
3) repetimos 3 veces 1) y 3 veces 2)
En nuestro cuerpo el signo de Cáncer está representado por el estómago y también los senos por un lado. Por esa razón los ejercicios que vamos a hacer tienen por objetivo generar un suave movimiento o masaje activador que favorezca la circulación sanguínea y por supuesto esta remoción de sustancias posibilita que la energía circule con mayor fluidez.
Movimiento
PASO A PASO
1- Quedáte sentado/a en posición de loto y acompañando
con una respiración lenta y profunda masajeá toda tu zona abdominal,
tratando de localizar el estómago
2- Acostáte con la espalda bien apoyada . Elevá las piernas con las rodillas flexionadas.
Sentí como presiona el peso de las piernas sobre el abdomen. Respirá lento y observá.
Con ambos brazos tomá una de las piernas y llevála más profundamente hacia tu cuerpo. Coordiná la respiración para que este momento se haga junto con la exhalación. Soltá para inspirar nuevamente y repetí exhalando. Así 3 veces.
3- En la misma posición con ambas piernas flexionadas, tomáte los piés y lleválos contra el cuerpo. Misma coordinación de la respiración. Inspiro aflojando las piernas y exhalás cuando llevás las piernas hacia el abdomen
Recordá ir armando tu secuencia con los ejercicios que fuimos sumando cada mes. La idea es empezar con los de posición de pié, luego sentados y por último acostados para aprovechar y tomarte 5 minutos al final para relajar y sentir cada parte de tu cuerpo.