Como seguimos en el signo de Virgo, en esta segunda lección volvemos a trabajar sobre el sistema digestivo, representado por este signo. Todos podemos ayudar a nuestro cuerpo a digerir bien los alimentos solo con una torsión.
Se trata de una rotación lateral del tronco con la cadera fija de frente en posición de sentado.
La torsión produce una presión en la zona baja del abdomen (zona intestinal) que genera una mayor circulación. De esta forma, mejoran las funciones específicas de esos órganos.
1. Sentate con las piernas cruzas
2. Colocá tu brazo derecho al costado de tu pierna izquierda. Y el brazo izquierdo apoyado en el suelo por detrás, a la altura de tu columna
3. Ahora girá tu torso hacia la izquierda con tu cabeza también en el mismo movimiento
4. Inspirá y exhalá en forma nasal y diafragmática en cada torsión.
5. Repetilo entre 5 o 6 veces