Estamos en las puertas de un nuevo ciclo de crecimiento. Desde el ingreso del Sol al signo de Aries y con varios planetas por allí, la energía de la Luna llena de Aries tiene gran incidencia en este momento. Nos brinda la oportunidad de reiniciar nuestra vida y esclarecer nuestras metas a través de valores, que nos permitirán trascender cualquier obstáculo.
Este último plenilunio, que se dio exactamente el día domingo 28 de marzo a las 15:49 hs argentina, marca el inicio de un nuevo compromiso para quienes intentamos cada día mejorar y ser ejemplo para nuestra comunidad. Empezando siempre por amar más y mejor en tiempos de incertidumbre y tensión.
Qué es y cómo aprovechar su energía
Esta lunación representa uno de los Festivales Mayores de plenilunio (Festival de Pascua) junto con el Wesak (Luna llena de Tauro) y la lunación de Géminis (Gran Invocación). En ella receptamos una energía espiritual especial, para unirnos sin distinción bajo la gran identidad que es el Cristo. Él es la mayor expresión del amor de Dios y nos recuerda el propósito de nuestra existencia.
La luna desde el signo de Libra se opuso al Sol en Aries, proyectando la energía de esta constelación. Donde la complementación del Yo personal (Aries) y el Nosotros (Libra) es necesaria para terminar con; la separatividad, la ira y la creencia de que nuestra felicidad depende de los demás. Para dar lugar así a la inofensividad, como base fundamental para el amor, correctas relaciones humanas y paz.
Para receptar estas energías, desde hace muchos años, Fhers emplea la meditación grupal de la Gran Invocación, como instrumento del plan de las altas jerarquías. Uniendo a través de esta plegaria, a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, que son la base de la Nueva Era.
Te dejamos una reflexión final para que sea tu emblema a partir de estas Pascuas!