Piscis como signo de agua nos sumerge en aquello que traemos en el subconsciente, que sale a la luz sin que lo llamemos, lo que está oculto y como virtud despierta en nosotros la compasión por las personas que sufren en los lugares de encierro.
Atraemos lo que irradiamos.
Nuestros pies, como parte del cuerpo representada en el signo, nos llevan por caminos que a veces desconocemos y profundizando en piscis podremos conocernos mejor y empezar a modificar nuestro destino.
Vamos a meditar con Piscis y con nuestra compasión.