Por Marcelo Moscuzza | El próximo martes se conmemora un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo, un hito de nuestra historia que marca que dejamos de depender del rey de España, para luego, seis años después finalmente declarar la independencia de nuestro país.
Siempre en estas fechas se realzan los conceptos de libertad, de no dependencia, de poder decidir y gobernar por uno mismo, desde la perspectiva de la astrología kármica en la vida “todo ocurre por una razón”, tanto las intromisiones y la falta de libertad como el poder de liberarse de las cadenas. Hoy en Buen karma vamos a hablar de la verdadera libertad y como trabajar en ella.
De qué somos esclavos
Antes de decir quiero ser libre, uno debe preguntarse qué situaciones lo esclavizan y para que se quiere la tan ansiada libertad. En este trabajo reflexivo de autoconocimiento se puede detectar que uno de los desencadenantes es la mente mariposa que nunca está en el presente, el vivir en el pasado o en el futuro nos lleva a actuar de forma mecanizada durante buena parte de nuestros días, creemos estar atentos a lo que hacemos, pero en realidad actuamos mientras con la atención puesta en otro asunto: comemos rápido y mecánicamente, manejamos sin prestar atención, por citar algunos ejemplos.
Si hablamos de libertad, es ineludible remarcar la importancia del libre albedrío, las personas que realmente están en el presente lo utilizan de un modo mucho más certero ante las distintas pruebas que la vida propone, manejan las situaciones inesperadas con serenidad y certeza, en definitiva utilizan la libertad de decidir con conciencia y pureza de motivos.
Las casas terrestres y la libertad
En la carta natal, se distinguen 12 casas terrestres que representan las distintas áreas de la vida actual en las cuales se manifiestan el karma o el dharma que cada uno trae de vidas pasadas.
Una persona puede observar en cuál de todas ellas posee planetas con inarmonías para tener una información más clara de dónde puede recibir las principales pruebas.
– En la casa I, se puede coartar la libertad de la personalidad y del ego, se debe trabajar en la pureza de motivos.
– En la casa ll, se puede caer en dependencias económicas, se debe trabajar en el compartir.
– En la casa lll, estar tan pendiente en la vida ajena hace que se termine limitando la propia.
– En la casa lV, se debe prestar atención al apego al lugar natal.
– En la casa V, se puede confundir amor con pertenencia, se debe trabajar en aceptar las decisiones ajenas.
– En la casa Vl, se debe estar atento al exceso de trabajo, hay que aprender a ser criterioso al asumir responsabilidades.
– En la casa Vll, el miedo a la falta de pareja o a la soledad puede llevar a aceptar relaciones que nos limiten.
– En la casa Vlll, el apego a las cosas o personas puede limitar a otros o a uno mismo.
– En la casa lX, el fanatismo provoca que no veamos la totalidad de las herramientas que tenemos disponibles.
– En la casa X, por poner tanta atención en la vida pública del ego, el alma no puede manifestarse.
– En la casa Xl, las malas compañías y amistades inducen a coaccionar la libertad.
– En la casa Xll, los problemas de salud pueden provocar que el alma quede atrapada por la forma y no pueda expresarse.
Las leyes de la naturaleza
La humanidad ha perdido su relación con las leyes de la naturaleza y es imperioso volver a ellas. Para ser verdaderamente libre, se debe actuar de acuerdo a las leyes planetarias, se debe respetar no solo al prójimo, si no al planeta, al reino mineral, vegetal y animal. La libertad de uno no debe imponerse sobre otras libertades porque en ese caso lo que se consiga desde lo externo será transitorio y en algún momento de esta vida o futura el karma actuará una vez más para que se corrijan los vicios y defectos que todavía estén vigentes.